El color es el elemento central de Banco Deuno, desde los uniformes de sus colaboradores hasta las marquesinas que se integran a las fachadas de los distintos edificios donde se ubican, una atrevida selección de color —muy diferente a lo que se acostumbra en las instituciones bancarias— dialoga con el espacio.
Cada sucursal es distinta, pero todas cuentan con un mismo lenguaje de forma y color que permite que el cliente, no importando en qué ubicación se encuentre, siempre se sienta en Banco Deuno. La campaña de comunicación y el nuevo formato de banca se tradujeron en una serie de gráficos que además de comunicar diferentes conceptos a los clientes, se mezclan con la paleta de color y complementan la dinámica del banco.




