La casa fue construida a principios de los años 80 y está ubicada al poniente de la Ciudad de México. La remodelación hecha por Claudia López Duplan fue de renovación total tanto de los espacios como de la imagen. Además de la renovación interior y exterior, también se hicieron importantes cambios en todas las instalaciones sobre todo para la unificación de las áreas públicas.
La casa está distribuida en tres y medio niveles. En la planta intermedia se aumentó el número de ventanas y su proporción para aprovechar las vistas del bosque e incrementar la entrada de luz natural. También se hizo un cambio total de la cancelería para integrar las terrazas y áreas abiertas con el interior de cada espacio manteniendo un vínculo con todos los servicios.
Todos los espacios se unificaron utilizando una limitada selección de materiales. En el interior se combinaron pisos de madera de ingeniería y mármol claro. Para la cocina se utilizó granito en la misma tonalidad. En el exterior todos los pisos y parte de los muros están cubiertos por piedra gris obscura.
En el diseño de los interiores la escalera — que le da acceso a las áreas públicas y privadas de la casa— es el eje central. Se le quitaron todos los muros que la rodeaban y se integró a todos los espacios. En la sala se aprovechó la generosa altura existente para jugar con los plafones y la luz indirecta, intensificando la sensación de profundidad del espacio y resaltar las piezas de arte.
En la planta alta se localizan las áreas privadas a las que también se incorporaron grandes ventanales para aprovechar las vistas. En la recamara principal la ventana está enmarcada por un librero diseñado especialmente para las necesidades del espacio que realza la vista y lo hace más acogedor. El baño es un amplio espacio desde el que también se disfruta de vistas espectaculares, el lavabo se ubicó al centro.
Se hicieron importantes modificaciones en todas las fachadas, desde cambios estructurales hasta la incorporación de nuevos acabados para que la renovación se perciba desde la entrada. En los jardines que rodean a la casa también se hizo un proyecto completo de transformación respetando un gran árbol existente que marcó la pauta para la nueva imagen.












