¿Cómo hacer un restaurante en el que todo gire en torno a la barra?.Los propietarios de Casa Amigos tenían en mente un concepto de restaurante entendido como un espacio abierto en el que el cliente fuese el centro de la experiencia y trasladar al espacio esa sensación de compartir mesa con amigos en tu propia casa, donde la comida no es lo más importante. Un espacio polivalente en el que tuviesen cabida desde la música en directo hasta un evento patrocinado o una cata de vinos. Un meeting point donde quedar con amigos, en el que la buena mesa sea un elemento más dentro de la experiencia Casa Amigos.
Esa idea de negocio supuso un reto creativo a la hora de diseñar el espacio; el local tenía que potenciar e integrar la barra como elemento clave que articulase el discurso que tenían en mente los propietarios, que al provenir del mundo del ocio nocturno conocían bien la importancia de la barra como elemento diferenciador en un local.
Planteamos distintos espacios conceptuales que trasladasen al comensal a través del recorrido social dentro de una casa (comedor, salón, sala de estar e incluso terraza) para que el conjunto tuviese esa atmosfera hogareña y distendida que buscábamos. Para ello se pensó en materiales orgánicos a la hora de diseñar: telas, ladrillo visto, cerámica o madera, y en colores mediterráneos que transmitiesen esa sensación de hogar, de sitio donde disfrutar de buena comida en un entorno agradable sin la rigidez y convencionalismos de un restaurante tradicional.
Ubicado en el Centro Histórico de Málaga, el local se encuentra en una de las calles con más solera de la capital, junto a una plaza sin tráfico. Ideado como primer paso de un negocio de expansión, el proyecto Casa Amigos partía con la premisa de tener un presupuesto de ejecución y unos tiempos de obra muy ajustados, con lo que tuvimos que afinar mucho el diseño previo y la programación de la obra para llevar a cabo con éxito un proyecto del que nos sentimos muy orgullosos.