Atentos a la necesidad de revitalizar zonas antiguas de la Ciudad de México, el despacho de ARCO arquitectura contemporánea diseñó y construyó este edificio de 36 departamentos, dando a la vivienda de interés medio un diseño funcional y digno dentro de su categoría.
El principal reto fue diseñar un en un terreno muy angosto, la cantidad adecuada para poder aprovechar la densidad habitacional que la autoridad permite. El óptimo aprovechamiento de los espacios fue una de las principales premisas. Este proyecto demuestra que cuidar el costo de inversión no está peleado con lograr un atractivo diseño; al mismo tiempo se buscó una imagen contemporánea para este desarrollo, para ello se utilizó el concreto aparente con detalles de tabique esmaltado, lámina perforada y acentos vibrante de color amarillo como remates visuales de ciertas zonas.
El proyecto se divide en 3 cuerpos de 2 departamentos cada uno, logrando así una distribución optimizada en cuanto a circulaciones.
El diseño de la fachada forrada en un material cerámico crea un juego aleatorio de vanos y macizos que remarcan con unos balcones volados con luz, generando un reflejo de movilidad y urbanismo.
Se puede apreciar que la luz natural es un actor importante en los interiores de los departamentos, además también se contempló el aprovechamiento de las aguas pluviales que cae en la azotea para el uso de los sanitarios.
Es así como este edificio logra una imagen bien equilibrada y cuyo diseño contempla el valor y la funcionalidad que debe tener cada departamento para sus habitantes.