Plataforma de construcción comunitaria sustentable con materiales naturales para el combate a la pobreza habitacional en zonas rurales y territorios indígenas a través del diseño participativo incluyente.
La comunidad de Londor está conformada por 112 personas que viven en pobreza extrema y cuya actividad económica es la mendicidad y la procuración de cabello humano para la venta a la industria de la peluquería. En Noviembre del 2015 una inundación provocada por lluvias torrenciales y el desborde de una presa de la localidad afectó los espacios habitables precarios con los que contaban, dejando a las construcciones existentes en un estado de degradación de alto riesgo y a otras familias sin ningún tipo vivienda.
Mediante el diseño con elementos locales como el bambú y la teja de palma tejida artesanal se buscaron soluciones de fácil implementación, ampliación y mantenimiento; a su vez, la vivienda y espacios comunitarios debían poder ser construidas por la propia comunidad y 10 voluntarios internacionales. La vivienda construida cuenta con 35 m2 en planta libre.
La construcción se sostiene mediante una estructura de bambú tratada con borax que forma una red estructural a través de largueros y postes del mismo material unidos por clavos de bambú y amarres de cuerda de coco y cuatro postes de palma. A su vez, los elementos verticales funcionan como zapatas aisladas con una protección de concreto y Tubo de plástico embebidas en el suelo. Los postes de bambú de alto calibre levantan una ligera losa de bambú joven y concreto sostenida por una línea de cimentación de ladrillo al centro, que a su vez actúa como escalera de acceso.
La estructura permite el paso del agua por debajo de la vivienda sin afectar el interior; esto incentiva también una circulación de viento que baja la temperatura interna de la vivienda. Con una altura total de 4.9 mts se construyó un entrepiso para espacio habitable o de almacenamiento. Al estar cubierta de Teja de Palma tejida se logra disipar el calor fácilmente, pues el clima extremo eleva la temperatura regularmente a 43 grados centígrados y esta puede ser reemplazada a un muy bajo costo o bien por medios propios.
Gracias a la ligereza del bambú cualquier persona o familia puede acarrear y construir de manera sencilla, la estructura puede ampliarse hacia los extremos del frente y fondo con facilidad, permitiendo así el crecimiento progresivo de la vivienda a muy bajo costo.









