Diseñado a prueba de sismos y viento, el Puente Vidalta tiene una pendiente máxima de 3.2 % desde el conjunto residencial hacia la avenida S.T.I.M., una sección de rodamiento de 7 metros de ancho para dos carriles de circulación vehicular y cuenta con una amplia banqueta para circulación peatonal.
Se empleó una técnica mixta con colado de concreto armado en sitio para el claro más corto (64.60 metros) y prefabricado de acero en el claro principal o más largo (166.40 metros). También se construyeron dos columnas de concreto inclinadas y apoyadas hasta la cimentación que soportan los tirantes de acero que transmiten las tensiones restantes a los apoyos de la estructura.
También se implementaron medidas de protección a la barranca como habilitar un único acceso a la base principal del puente y recolección del 100% de agua pluvial para evitar el volcado de las mismas a la barranca. La cimentación principal consiste en una zapata plana maciza de concreto armado con una base de 21.90 m x 10.70 m sobre el terreno que forma parte del desarrollo.
Para la caseta de acceso de 400 m2 se hizo un pórtico encajonado para dar paso al puente atirantado. La idea rectora fue dar, mediante un marco pétreo a doble altura, la presencia adelantada del conjunto, con un plafón formado por pérgolas. La zona de vigilancia para controlar los accesos, se construyó con una estructura metálica forrada de cristal esmerilado, con un diseño simple pero clásico y contemporáneo en el uso de sus materiales y la propuesta arquitectónica.





