Solcargo consiste en una empresa de abogados jóvenes que buscaban actualizar su imagen, haciéndola más moderna pero conservando la elegancia.
Debido al requisito de privacidad de cada usuario, el reto de este proyecto fue la ubicación de más de 40 oficinas cerradas permitiendo que todas tuvieran vista al exterior y sobre todo la entrada de luz natural en cada espacio de trabajo. Esto se logró a base de muros bajos de 1.80 de altura cerrados en la parte superior con cristal, permitiendo dar la privacidad necesaria en cada espacio, pero dejando pasar la luz. Al centro quedaron las áreas cerradas como los son archivo, biblioteca y áreas de copiado.
El layout está pensado estratégicamente para permitir tener la zona pública cerca del acceso principal, apartando la zona privada de las oficinas de los abogados.
Los acabados fueron seleccionados cuidadosamente formando parte importante del proyecto y complementándose entre ellos. Así como la inclusión de colores de manera sutil.
En esta ocasión buscábamos darle un poco de juego a las oficinas a través de la alfombra, a partir de acentos de color que no fueran solidos completamente y se tejiera con el resto de la alfombra.