Podría decirse que, si los costes de producción de un encargo y los plazos para la redacción y entrega no existieran los proyectos podrían ser eternos, cambiantes, inacabados. La realidad evidentemente es otra, existen plazos y, como cualquier producto empresarial, nuestro trabajo debe organizarse para la obtención de rentabilidades. Esto implica precio y plazo.
En este conflicto constante propio de nuestra profesión entre creatividad, diseño y producción empresarial, a veces entramos en espirales de prisas que nos hacen obviar partidas que no llegan a tratarse hasta que no se presenta la demanda en el proceso constructivo. Las puertas de envergadura como puedan ser para acceder a un porche o garaje son un ejemplo: ¿Automática o manual?
Nuestra recomendación, como ya hemos planteado en otros post de arquitectura y diseño es que intentemos actualizarnos y acompañar nuestro trabajo con los avances tecnológicos y en este sentido asesorar a nuestros clientes.
En muchos casos las puertas convencionales de accionamiento exclusivamente manual pueden considerarse algo anticuadas. A nadie se nos ocurre comprar un vehículo sin dirección asistida, o colocar electrodomésticos descatalogados o utilizar una televisión sin mando a distancia. Lo mismo ocurre con la domótica o las puertas automáticas para garaje o porche. Hoy día podemos, tranquilamente las podemos controlar a distancia incluso desde nuestro propio Smartphone. Aprovechemos los medios que la industria pone a nuestro alcance.
Por supuesto, igual que todo lo que incluimos en nuestro proyecto debemos hacer un proceso de análisis y selección entre todo lo que el mercado pone a nuestro alcance. Es fundamental elegir un producto e instalación óptima y una buena empresa de puertas automáticas que además ofrezca un buen servicio postventa para el mantenimiento, garantía y reparación en caso de avería.
La primera gran ventaja que aporta una puerta automática de acceso es la comodidad. Accionable desde el smartphone o mando a distancia, a cubierto en caso de lluvia, clima desapacible.
Por supuesto la Inteligencia Artificial (IA), como al resto de elementos a incorporar en un proyecto de arquitectura y diseño, se abre camino también en las puertas de garaje automáticas para obtener un aprendizaje basado en la conducta de sus usuarios.
Llegado el caso de haber optado definitivamente por puerta automática en nuestro proyecto solo queda elegir el sistema haciéndonos las siguientes preguntas:
- Sentido de apertura
- Materiales de puerta de garaje o porche. Madera, puertas seccionables, acero o fibra de vidrio, etc…
No todos los proyectos que llegan a nuestro tablero son para obra nueva, sino que, casi en la misma cantidad o más, tenemos que acometer intervenciones de reforma o rehabilitación. En la muchos de estos casos la puerta para porche o garaje ya existe y el presupuesto es reducido por lo que conviene plantearnos si interesa transformarla en una puerta automática. Es una buena opción, pero debemos tener toda la información que nos hacernos una idea sobre la posibilidad o no de automatizarla. La colocación de automatismos en una estructura en mal estado o inadecuada puede llevar a un mal funcionamiento o a daños aún peores. Para ello es necesario trabajar con una empresa de puertas automáticas capaz de cumplir nuestras expectativas y las de nuestro cliente.
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