La arquitectura es una obra de arte que merece ser vivida, como la vida misma integrada a lo cotidiano, disfrutando permanentemente de la belleza de lo simple y lo eterno. Las nuevas construcciones con materiales nobles, con bajo nivel de mantenimiento, priorizando la luz, el espacio, la circulación, animándonos a derrumbar viejas estructuras, dando paso a una nueva forma de vivir, llena de transparencias, fresca, siempre integrada, integrando el espacio exterior, casi perdiendo el límite. Líneas puras, rectángulos cuadrados, círculos juegan y se transforman, creando espacios en un juego de volúmenes geométricos. Amplitud es la palabra, cocinas con sabor, baños amplios, integrados a los dormitorios, hidromasajes, texturas, colores, aromas... Los invito a soñar manifestados así lo ideal y perfecto para una nueva vida. Gracias por leer este pequeño texto que intenta ser el nexo entre lo creativo y lo concreto.