Ubicada, en la isla de Mallorca, en un entorno marcado por la pronunciada pendiente del terreno y por la vegetación compuesta por pinos de gran envergadura existentes en la parcela y en el espacio verde protegido que colinda con el solar.
A simple vista, Villa Sky, su arquitectura destaca por ser una caja de hormigón visto que apoya ligeramente sobre unos muros, dando la sensación, para aquel que la contempla desde la lejanía, que la caja flota por encima del agua de la piscina y los arbustos del jardín.
En el interior de la vivienda unifamiliar la monumentalidad del hormigón visto, aunque presente, se desvanece por la fuerte relación que mantienen los espacios con el exterior y en especial, con la vegetación y el mar. Ya sea a través de terrazas desde las que contemplar el mar o mediante aperturas que enmarcan la vegetación que rodea la vivienda, el interior permanece siempre en estrecho contacto con el exterior, desdibujando los límites del espacio interior - exterior y propiciando que las actividades se trasladen al espacio exterior.
Las estancias pertenecientes al uso diurno se ubican en planta baja, en contacto con la terraza, la piscina principal y el espacio ajardinado. En la planta primera se colocan las estancias de descanso en conexión con el mar mediante una terraza alargada que recorre la fachada principal y tiene como función principal proteger de la lluvia y el sol mediterráneo. La planta de cubierta se trata como una zona de ocio donde existe una segunda piscina de menor dimensión. Mientras que en la planta sótano encontramos el parking y zonas de servicio.
El paisajismo pretende ser sensible con la vegetación existente e integrarse con el entorno, por ello decidimos utilizan diferentes plantas autóctonas de las islas, lo cual favorece en un bajo consumo de agua y mantenimiento. De este modo la arquitectura de Mallorca se mezcla con el entorno sostenible de las Islas Baleares.
Fotografías Joan Torres