Atenas 40 surge de la rehabilitación y cambio de uso de suelo de dos edificios de oficinas de los años 50 ubicados en la calle Atenas. La decisión de no demoler el edificio existente parte de la idea de la re utilización de estructuras y espacios existentes, para reducir los desechos generados por la construcción y tener un menor impacto al medio ambiente.
Las necesidades de cada persona y modos de vida son diferentes, por lo que los espacios de vida también deben serlo, por eso una de las metas que se fijó desde el principio fue que; partiendo de viviendas tipo, hubiese diferencias en cada una de ellas para que se adaptasen a las necesidades de cada persona.
Debido al deterioro estructural del edificio se requirió de un reforzamiento y replanteamiento general del espacio, adhiriendo contraventeos en fachada, ensanchamiento de columnas y reubicación de escaleras y elevador, afectando directamente la relación interior y exterior. Tomando en cuenta lo anterior, la fachada se moduló en unidades de 3.00x3.00m considerando estas dimensiones para organizar los espacios habitables.
Basados en ésta modulación se decidió la ubicación óptima de los contraventeos, tomando en cuenta tanto la estructura como la disposición de los diferentes espacios de la vivienda para que todas tuvieran acceso al exterior.
Los contraventeos se emplearon para extrudir los módulos generando volúmenes hacia el exterior, permitiendo aumentar el espacio interior o crear terrazas amplias, cubiertas y descubiertas.
La superposición de los volúmenes crea un interesante engranaje de puntos de vista entre los distintos departamentos y sus zonas interiores y exteriores, dando al usuario una experiencia atractiva de la vida cotidiana, basada en la interacción social.








