La Casa Azul resultó de la reconversión de lo que parecía la casa de un excéntrico; una casa con muchos más baños que recámaras y escaleras que llegaban a espacios sin sentido. Al lograr concentrar la circulación vertical de forma “desapercibida” dimos orden al programa y logramos orientar los espacios “servidos" hacía la fachada principal y al patio y terrazas interiores. Intentando conservar el “lenguaje” tradicional de San Miguel de Allende pero integrando elementos de arquitectura contemporánea creamos un balance que invita a disfrutar de cada área mientras conectas y disfrutas de la ciudad.