A diferencia de los hoteles que se desarrollan en Cancún, pensados para satisfacer la creciente demanda de visitantes a esta joya del caribe, el Hotel Sexto Sentido es un Hotel de Amor diseñado por el equipo de DIN interiorismo pensado para los habitantes de esta ciudad. El enfoque en el público objetivo permitió dar forma a un concepto que no estuviera relacionado con el mar, un reto que disfruta este grupo de creativos.
El tema seleccionado fueron las emociones y se acotaron a aquellas relacionadas con lo mejor de las actividades sexuales. Alegría: el sentimiento de placer por un suceso agradable. La euforia: esa sensación de optimismo y bienestar producida por la satisfacción. La lujuria: tomando su lado vibrante, el deseo sexual desordenado e indomable. Y no podía faltar el éxtasis: ese estado de plenitud máxima. En total cuatro emociones que dan forma al concepto total.
Una vez acotadas las emociones se relacionaron con un color que en combinación con todos los elementos de cada una de las habitaciones definen un lenguaje gráfico que genera cuatro diferentes tipos de ambientes. Para la alegría el amarillo, la euforia en naranja, la lujuria el rojo y el éxtasis en morado, una selección dinámica y llena de energía.
El diseño de las habitaciones fue apoyado con gráficos inspirados en el trabajo de la artista Barbara Kruger, que se balanceó con muros en blanco para lograr los porcentajes adecuados de elementos gráficos y color, en armonía con los elementos principales de la habitación. La cama se colocó a 30° definiendo el punto de partida de la distribución del espacio. Detrás de la cabecera se diseñó un Fajodromo inclinado y la regadera es acristalada enmarcando la vista hacia la habitación.