Este proyecto da respuesta al deseo que tenían los habitantes de integrar un terreno de una casa existente adyacente a los reducidos espacios abiertos de la casa e incorporar al programa un lugar para alojar tanto eventos sociales, como el escenario ideal para momentos de descanso y contemplación.
La finalidad del proyecto fue conseguir la mayor área posible de jardín y por este motivo los espacios cubiertos que permite el programa fueron reducidos al mínimo y en lo posible se cubrieron con vegetación; quedando ligeramente separados de la colindancia posterior y contenidos entre dos espacios abiertos y ajardinados.
El esquema crea plataformas sobre el terreno, que además de cubrir la zona de estacionamiento, generan áreas verdes desde las cuales las vistas pueden aprovecharse al máximo. El volumen de la zona habitable quedó rodeado y cubierto de áreas verdes para minimizar el impacto de lo construido en el sitio.
Los taludes y superficies cubren los espacios y negocian los diversos niveles de jardín dando como resultado plataformas y terrazas con diferentes niveles, vistas y ambientes dentro del mismo jardín. La vegetación gana protagonismo frente al espacio construido y desvanece la tradicional división entre interior y exterior.