El proyecto para la ampliación del centro comercial Santa Fe tuvo objetivos muy importantes como la responsabilidad de efectuar el crecimiento en espacios comerciales y de servicios, manteniendo la línea de diseño existente e incorporando las mejoras que marcaba el programa. Con las circulaciones y el confort de los usuarios en mente se realizaron todos los cambios necesarios para integrar una nueva zona de tiendas de lujo y una pista de hielo dentro de la operación e imagen de áreas comunes de acuerdo con las necesidades de todo el complejo.
La ampliación del centro comercial —un área aproximada de 85,000 m2 rentables y un total de 205,000 m2 construida— se hizo por medio de la continuación de los tres niveles del centro actual. Se desarrolló también un sótano con un área adicional de “Food Court” y como atractivo principal se ubicó una pista de hielo en el extremo poniente del conjunto. El estacionamiento tiene 9 niveles que suman 4000 espacios para automóviles adicionales. A partir de la calle de acceso, los niveles de estacionamiento coinciden con los niveles existentes.
El diseño de la ampliación tuvo como principal objetivo respetar los elementos del diseño original, pero haciendo las modificaciones que marcaba el programa como fueron una mayor altura y variación en las proporciones para lograr espacios más amplios y generosos. Los locales son más grandes y sus líneas básicas se integran a todos los elementos de las áreas comunes para las que se mantuvieron los anchos para las circulaciones internas logrando interesantes vistas para el paseante.
Se propuso cierta actualización en los acabados como por ejemplo barandales de cristal así como se cambió el elemento de unidad de todos los locales por una de madera gris clara para estar más acorde con todo el contexto. El proyecto dio como resultado el incremento de 56,000 m2 de área para el desarrollo comercial y de esparcimiento de la zona.
La ubicación de esta ampliación, en una de las zonas de actividad comercial más importantes del poniente de la Ciudad de México, permitió desarrollar un nuevo espacio para dar respuesta a la intensa actividad de la zona. El área está definida por el dinamismo propio de los negocios nacionales e internacionales que lo definen y contar con el privilegio de tener uno de los centros comerciales más grandes de América Latina presentó una ventaja muy importante para los inversionistas que ya no tenían espacios que ofrecer a los interesados en sumarse a esta iniciativa.
En los últimos 10 años este centro comercial ha sido el punto socialización de la zona, ofreciendo además de espacios comerciales, una serie de servicios de alimentos y entretenimiento que en su momento fueron los únicos disponibles en la zona. El continuo crecimiento de espacios corporativos, residenciales y comerciales detonó la necesidad de dar una imagen y servicios en el centro comercial para continuar siendo el punto focal del poniente.
Siendo la zona de Santa Fe un área pensada originalmente exclusiva para negocios y gracias al constante desarrollo de vivienda residencial, Centro Santa Fe se sigue manteniendo como una importante opción para el desarrollo social de esta parte de la ciudad. Su ubicación y sobre todo su prestigio como centro comercial de gran demanda, fueron el detonador para desarrollar esta nueva fase donde se ubicaron más espacios comerciales, tiendas de lujo y zonas de esparcimiento para satisfacer la creciente demanda. Además del servicio que ofrece a la los habitantes del lugar y zonas aledañas, se ha vuelto también un importante atractivo para el viajero de negocios que decide incorporar a sus viajes más días para disfrutar de los atractivos que tiene este gran centro comercial. La apertura del anexo ha dado como resultado un incremento del 23% mensual de asistentes, de los que casi el 12% no viven en la ciudad de México.
La relación directa entre el Centro Comercial Santa Fe y la actividad social de esta zona del poniente de la Ciudad de México es el elemento que define la sostenibilidad de este proyecto en el largo plazo. Las nuevas áreas logradas con la ampliación dieron como resultado la atracción de un nuevo mercado —el interesado en las marcas de lujo— que representa una importante derrama de capital. Los nuevos espacios comerciales también motivaron la inversión de cadenas comerciales de renombre que no tenían espacios en la zona y marcaron la pauta para su presencia en México.